El escenario más probable, consistiría en el aumento de las emisiones de gases volcánicos y la sismicidad, lo que podría desencadenar movimientos en masa en canteras cercanas y laderas empinadas del domo. Además, pequeñas explosiones freáticas podrían causar una destrucción muy localizada. Si en una futura erupción los domos crecen dentro de la caldera, los flujos de colapso de lava destruirían todo lo que se encuentra dentro de la caldera y hacia el noroccidente en los cauces del Río Blanco.

En el segundo escenario, la formación de un domo de lava se asocia a colapsos parciales de sus flancos y a la formación de áreas de formación de lava que, dependiendo de la ubicación del surgimiento del domo, destruirían los asentamientos cercanos y los de los valles próximos. Además, el crecimiento del domo podría estar asociado con erupciones vulcanianas y subplinianas, que podrían causar caída de tefra a escala local. Si los domos se desarrollan en los flancos exteriores, grandes áreas pobladas podrían ser destruidas principalmente San Antonio de Pichincha, Calacalí, Puéllaro y Pomasqui. Pero, las áreas precisas que serían afectadas no se podrían determinar hasta que empiece a desarrollar el nuevo domo.
El tercer escenario, y menos probable, es la ocurrencia de una o varias erupciones plinianas, que causarían una extensa caída de tefra y la formación de corrientes piroclásticas masivas y lahares. Debido a las direcciones predominantes del viento en esta región, la caída de tefra probablemente se desplazaría hacia el oeste mientras que los flujos piroclásticos probablemente afectarían las áreas al noroeste debido a la apertura de la depresión del complejo del domo en esta dirección. No obstante, en caso de que las corrientes piroclásticas pudieran desbordar la pared de la depresión en el sector de El Mirador, se verían afectadas grandes áreas pobladas como San Antonio de Pichincha, Tanlahua, Pomasqui. En este escenario se prevé caída de cenizas el parte de la ciudad de Quito y los valles aledaños, caídas de ceniza en ciudades al norte de la costa ecuatoriana.
En futuras erupciones del Pululagua, podrían producirse lahares secundarios debido a probables aguaceros asociados con una erupción o por flujos piroclásticos que alcancen los ríos, principalmente el río Blanco, pues existe una notable carencia de agua superficial en las cercanías de la caldera. Las zonas aledañas al Río Guayllabamba y Río Esmeraldas podrían también ser afectas